RESUCITA
RESUCITA
Lágrimas caen por mis mejillas.
Mi corazón se encoge, se agita.
Tanto tiempo escondido, dolido,
que ni él se cree que de nuevo palpita...
Tantas dudas, desengaños,
tanto miedo, tanta herida...
no sé qué es, no lo entiendo,
pero he sentido, vuelvo a estar viva.
Por momentos pena, otros alegría.
¿Qué será lo que siento?
¿Tan poco acostumbrada estoy
que ya ni lo entiendo?
No me importa, en realidad,
ni tampoco estoy segura.
Pues son muchas los detalles
que siembran en mí la duda.
Lo importantes es que hoy
mi corazón por él palpita.
No sé cómo, ni por cuánto,
pero siento que resucita...
Lo he tocado, lo he sentido,
me he fundido en su abrazo.
Lo observé, he reído...
¿qué es lo que hoy ha cambiado?
Hace nada él no era nadie,
no era más que un compañero
de noches apasionadas
y momentos placenteros.
Sin embargo hoy con él
ya no sentía ese miedo
de gustarle o no gustarle
lo sentí a él, sincero.
Y al mirarle y escucharle
como si fuera el día primero
no pude evitar sentir
que no sé cómo ni por qué,
no sé cuándo esto ha pasado,
no sé si durará un mes
o es algo momentáneo...
pero sé que al abrazarle
y al sentir latir su pecho,
sentí que mi corazón tenía
un nuevo pasajero.
01/12/2012
Lágrimas caen por mis mejillas.
Mi corazón se encoge, se agita.
Tanto tiempo escondido, dolido,
que ni él se cree que de nuevo palpita...
Tantas dudas, desengaños,
tanto miedo, tanta herida...
no sé qué es, no lo entiendo,
pero he sentido, vuelvo a estar viva.
Por momentos pena, otros alegría.
¿Qué será lo que siento?
¿Tan poco acostumbrada estoy
que ya ni lo entiendo?
No me importa, en realidad,
ni tampoco estoy segura.
Pues son muchas los detalles
que siembran en mí la duda.
Lo importantes es que hoy
mi corazón por él palpita.
No sé cómo, ni por cuánto,
pero siento que resucita...
Lo he tocado, lo he sentido,
me he fundido en su abrazo.
Lo observé, he reído...
¿qué es lo que hoy ha cambiado?
Hace nada él no era nadie,
no era más que un compañero
de noches apasionadas
y momentos placenteros.
Sin embargo hoy con él
ya no sentía ese miedo
de gustarle o no gustarle
lo sentí a él, sincero.
Y al mirarle y escucharle
como si fuera el día primero
no pude evitar sentir
que no sé cómo ni por qué,
no sé cuándo esto ha pasado,
no sé si durará un mes
o es algo momentáneo...
pero sé que al abrazarle
y al sentir latir su pecho,
sentí que mi corazón tenía
un nuevo pasajero.
01/12/2012
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